Confidencias en el paraíso - Jože Lenarčič

Nada de lo que hacemos los hombres, será ocasional o perecedero. Nada es efímero y nada se pierde a fin de cuentas; todo se encuentra inexorablemente atesorado en alguna parte de nuestra memoria. Ningún detalle estará perdido para quien quiera recordar; el hombre es inquieto por naturaleza y siempre querrá saber por qué las cosas son como son. El tiempo pasa, los hombres cambian, pero los recuerdos son lo único en este mundo que los hombres no podrán abandonar jamás; sencillamente no podemos vivir sin ellos porque son el eco inevitable de la vida. Y la vida es impetuosa, inextinguible. El porvenir se construye sobre un sinfín de experiencias pasadas. Allí encontraremos las razones para continuar. Esta es nuestra naturaleza.